
Decenas de miles fueron los clientes que se vieron afectados con prolongados cortes de suministro eléctrico durante la nevada que cayó sobre la Región Metropolitana en julio del año pasado. Este año el balance no ha sido distinto, con el reciente frente de mal tiempo que afectó la zona centro y sur de Chile 24 mil clientes fueron afectados con los cortes de energía eléctrica, de los cuales 15 mil corresponden a la región Metropolitana, seguidos por la región de la Araucanía y del Maule.
Esta interrupción del suministro eléctrico por periodos prolongados en su oficina o industria puede provocar problemas de distinta índole, uno de ellos es que puede costarle dinero, debido a que cada interrupción retarda un trabajo en proceso, transformándose en perdida de dinero. Mucho más serio y costoso es que los problemas de energía no sólo pueden corromper archivos críticos de datos, también pueden dañar permanentemente computadoras y equipos eléctricos.
Aunque varios factores influyen en el diseño de un sistema de energía confiable, un elemento clave a considerar es el tipo apropiado de Sistema de Energía Ininterrumpida (UPS, por sus siglas en inglés) que se va a implementar. Dentro del sistema eléctrico general, una de las principales funciones de una UPS es proporcionar un puente de energía temporal de respaldo, para que una fuente de energía alternativa de mayor duración (como por ejemplo un generador diésel) entre en operación.
UPS hay en distintas potencias, pudiendo ser utilizadas de la siguiente forma según lo que se necesite respaldar, te damos un ejemplo a nivel oficina.
Problemas como cortes de energía no pueden ser eliminados, pero el daño que ocasionan puede ser prevenido con una UPS, la cual mantendrá una corriente constante hasta que el sistema pueda ser apagado en forma segura y ordenada.